lunes, 26 de diciembre de 2011

EL LADO OSCURO DE DISNEY (G2)

Nuria Herrero y Luis Macheti

Para muchos de nosotros hablar de Disney es hablar de ilusión, de nuestra infancia, de entretenimiento, de sueños y de valores éticos. Pero algunos no están del todo de acuerdo con esta opinión.

Y es que Disney ha creado un estereotipo y difundido unos patrones de hábitos de vida y comportamientos sociales que nos sitúan a las diferentes personas en un estatus o en otro.

Los estudios Disney se fundaron en 1923 por Walter y Roy Disney, desde entonces hasta hoy han estado salpicados de polémica. Ya en los años 30 algunos analistas sugirieron que había un lado oscuro en aquellas películas Disney.

Descubrimos Disney en nuestra infancia y comenzamos a confiar en esta marca para siempre.

Un magazine femenino chileno proponía, el año pasado, que se le otorgara a Disney el premio Nobel de la Paz. ``No debe extrañar, por lo tanto, que cualquier insinuación sobre el mundo de Disney sea recibida como una afrenta a la moralidad y a la civilización toda", tal como escriben Ariel Dorfman y Armand Mattelart en 1972 en su libro `Para leer al Pato Donald´. Un libro que analiza las tiras cómicas del Pato Donald.

Además en 1935 Disney fue premiado por la Sociedad de Naciones con una medalla de oro, declarando a Mickey ``símbolo internacional de buena voluntad´´.

Comparto aquí dos citas interesantes del libro anteriormente nombrado:

“Mientras su cara risueña deambule inocentemente por las calles de nuestro país, mientras Donald sea poder y representación colectiva, el imperialismo y la burguesía podrán dormir tranquilos.”

“Las ideas de Disney resultan así producciones bien materiales de una sociedad que ha alcanzado un determinado desarrollo de sus fuerzas productivas. Es una superestructura de valores, ideas y juicios. "

Estas afirmaciones son entendidas por algunos como una manera de mostrar la ideología imperialista subyacente en las relaciones entre los personajes de Disney, comparadas con las propias condiciones de trabajo de los empleados de la compañía.

Para Dorfman y Mattelart, detrás de la máscara del mito Disney se esconde el inevitable mensaje propagandístico del imperialismo cultural, del capitalismo estadounidense.

Según numerosos críticos muchos de los títulos de la compañía son ofensivos en lo que a cuestiones raciales o de género se refieren. Walter Disney siempre negó tales afirmaciones, aunque no dudó en hacer cambios en muchas de sus películas conforme a los gustos del público.

Por ejemplo, Mickey Mouse tuvo que cambiar sus modales conforme fue ganado popularidad, pues en sus inicios su humor era más ácido y estaba entregado a los vicios, como se puede comprobar en un corto de 1928 `The Gallopin Gaucho´, donde se permitía el lujo de fumarse un cigarrillo y beberse una cerveza.

Las representaciones de la figura femenina, polémicas desde los primeros títulos, también han sufrido una notable evolución.

En uno de los personajes pioneros, `Bambi´, el estudioso David Payne ve la encarnació

n de todo deseo masculino, un patriarcado de un solo hombre que tiene dominio y propiedad absoluta.

Otro tema crítico, es la representación racial. Peter Pan, Dumbo o Los tres cerditos fueron criticados por ser poco respetuosos con los nativos americanos, los afroamericanos o los judíos.

En la misma línea podemos hablar de cómo todos los protagonistas masculinos de sus películas tienen que defender y proteger a guapas, indefensas mujeres, Cenicienta, La Bella durmiente…

Y cómo dentro de esta hiperrealidad muestran a sus espectadores unos estereotipos bien marcados. A las niñas se las enseña cómo deben ser de mayores, cómo deben comportarse y qué deben esperar de su príncipe azul y cómo los cuentos de amor siempre terminan bien, así que a las culturas postmodernas tecnológicamente avanzadas se ven íntimamente alteradas por estímulos que les enseñan una simulación de la realidad, fingen lo que no se tiene, así uno asume la realidad virtual como real.

Artistas como Rodolfo Loaiza pinta el lado más oscuro (como él mismo lo llama) y desencantado del universo Disney, despojándolo de todas las connotaciones características del mismo.

Aquí os dejamos algunos de sus cuadros más impactantes, pero podéis admirar toda su obra en su galería en Flickr.


Algunas preguntas para el debate que os proponemos son: ¿contribuye el consumo de películas Disney en la infancia a desarrollar una visión machista del mundo?, ¿creéis que las películas Disney transmiten valores éticos y morales?, ¿condicionan nuestras expectativas respecto a las relaciones de pareja?

8 comentarios:

  1. Como toda niña he leído los cuentos de Disney de pequeña, los cuales me hacían volar a esos mundos encantados. Creía que el mundo podía ser así, que algún día podría llegar ese príncipe azul que me hiciese feliz. Mi madre se encargó de demostrarme que los príncipes azules no existían para nada, y que todos somos personas con nuestros más y nuestros menos. Pues el mundo de la pareja es un “tiqui-taca” como diría Andrés Montes y no “el mundo de pin y pon”.
    El príncipe azul no existe, pero qué hacemos, ¿les enseñamos eso desde niños, o permitimos que sueñen con ello durante la infancia? Siendo adulto ves la realidad, ¿por qué hacérsela ver tan pronto?

    Marta García Nevares

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  2. Cuando somos pequeños idealizamos más cada personaje que vemos y lo hacemos "nuestro", por ello las niñas jugamos a ser princesas y los niños a ser príncipes. Es la educación recibida la que marca la diferencia entre ese jugar a ser e ir más allá y querer ser.

    Creo que es más fácil dejar a los niños soñar para que cuando sean mayores se vayan dando cuenta de cómo es realmente la vida y de cómo son las relaciones.

    Pienso que independientemente de que los niños vean estas películas Disney todos soñamos con ese príncipe o esa princesa que nos hará felices y que comamos perdices toda la vida. Claro que nadie espera descubrirle besando a un sapo.

    Me parece una vuelta de tuerca interesante la que se da al tema de Disney, algo inesperado. Creo que está bien que este autor ponga de manifiesto este "lado oscuro" para que así todos reflexionemos un poco sobre el tema y por qué no, se creen películas con otras temáticas y alternativas.

    Zara Verdugo Tejero

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  3. Esta claro que Disney es la empresa promotora de estereotipos entre géneros, educándonos desde pequeños con unos valores y unas creencias que nos van forjando nuestra personalidad poco a poco. Creo que únicamente refleja lo que la sociedad hacemos, ya que es un aspecto que se va cambiando a lo largo del tiempo pero de una manera muy pausada...

    Al leer el título del tema, he pensado directamente en algo que creo que salpica a nuestro propio campo, La Publicidad. Me refiero a las imágenes subliminales que tanto ha perjudicado a esta empresa.

    http://www.youtube.com/watch?v=f-IdjlSRKTs

    Creéis realmente que este tipo de imágenes fomentan, las cuales atribuyen ciertas acciones a cada género la creación de todo este tipo de estereotipos, valores, etc? Incluso, ¿Pensáis que las imágenes subliminales afectan en la práctica del consumo?

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  4. A la hora de describir mi infancia es imposible no mencionar los cuentos de Disney. Todavía recuerdo esa balda del salón de mi casa con todos los cuentos ordenados uno tras otro. Mi cuento preferido, La Cenicienta, leído y releído una y otra vez. Esas veces que iba a casa de mi tía y veía el video de la Cenicienta con mis primas (seguro que la co-autora de este artículo lo recuerda perfectamente...).Tuve una infancia feliz y los cuentos de Disney formaron parte de ella.

    Con el paso del tiempo crecemos y somos conscientes de muchas otras cosas, y es inevitable ver que el estereotipo que la casa Disney propaga corresponde a un punto de vista antiquado y machisa, con el cual no me siento para nada identificada: la mujer que necesita ser salvada para ser feliz y comer perdices, las protagonistas guapas y con un cuerpo perfecto... Todos esos mensajes subliminales que Disney ha difundido han hecho mella durante muchos años.

    Una infancia sin fantasía no es infancia. Los niños y niñas tienen que imaginar, soñar y divertirse con ello. Siempre respetando y cuidando la imagen de los seres humanos. De todos los seres humanos. Yo crecí y viví con los cuentos de Disney y eso no me ha impedido tener una visión crítica de lo que me ofrecen. Por tanto, no es tanto el mensaje que nos difunden, sino como lo recibimos. En ello, nuestro entorno (familia, amigos) tendrá un papel fundamental, pues con o sin cuentos, serán ellos la referencia que tendremos en un futuro.

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  5. Los estereotipas están y deben hacerlo para no crear confusiones a los niños pequeños .De esta manera es mas fácil forjar su mente con una serie de valores positivos como los que transmite Walt Disney .

    Walt disney solo reflejo la sociedad en la que vivió , no podemos juzgar con los valores actuales peliculas de hace décadas .

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  6. Realmente Disney ha ido evolucionando a la par que la sociedad. Las acciones machistas de algunos personajes solo responden a las características de la sociedad de ese momento. Quizás es por esto por lo que ya no se hacen películas Disney de princesas que necesitan un príncipe para ser salvadas. Ahora son ellas las guerreras, las luchadoras y las que se bastan solas (caso de Shreck o de Rapunzel). Yo creo que todas las industrias culturales responden y caminan a la par que la sociedad.

    Además, creo que no se le puede echar la culpa a nadie por inculcarnos el supuesto amor eterno o la existencia de un hombre perfecto. Siempre se muestra la cara positiva de toda moneda, contamos la parte que nos hace soñar, y la otra parte, la oculta sólo podemos descubrirla nosotros solos porque al fin y al cabo, se aprende a palos. No hay otra.

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  7. Estoy de acuerdo con Mónica en que la empresa Disney ha ido evolucionando a la par que la sociedad, nada tienen que ver los personajes actuales de Disney con los que conocimos nosotros de pequeños. Ha utilizado ejemplos muy buenos como el de Rapunzel, princesa que para nada necesita de un principe para que la salve.

    Pero no necesitamos irnos a películas tan actuales, Pocahontas y Mulán fueron también princesas guerreras que represetaron valores que hasta ese momento Disney no había mostrado jamás.

    No vamos a negar que Disney promueve estereotipos que quizás, si analizamos desde la perspectiva actual, nos pueden parecer poco éticos, xenófobos, misóginos, etc. Pero debemos ser conscientes de la evolución social y de las diferentes visiones que se han tenido a lo largo de la historia sobre estos temas.

    También me gustaría destacar una idea que menciona Marta, a quien no le gustaba creer de pequeño en esos mundos ideales, en esos príncipes que lo daban todo por su princesa, esos amigos que jamás se traicionaban, esos jóvenes intrépidos que luchaban contra todos por sus ideales... ¿A quién no le gustaba de pequeño creer en los Reyes Magos? Desde mi punto de vista creo que debemos dejar a los niños pensar en cosas de niños, con o sin lado oscuro, porque como dice Marta, cuando nos hacemos adultos vemos la realidad, y ya que estamos hablando de Disney... acaso no era eso lo que proponía Peter Pan... vivir eternamente como un niño para no tener que pensar en cosas de adultos, no tener responsabilidades... pues mantengamos ese espíritu y dejemos a los niños ser niños.

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  8. Hablando de Disney, echadle un ojo a esto!
    Celebration(Florida)una ciudad creada por Disney! Donde según afriman, los sueños se hacen realidad.
    (a pratir del minuto 3,35)

    http://www.youtube.com/watch?v=2nV_yo10-zs&feature=related

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