miércoles, 11 de enero de 2012

¿FELIZ NAVIDAD O FELIZ CONSUMO? G1

Cristina Celis y Lucía Mayo

La Navidad debería ser una época para pasarla con la familia, época de paz, amor, felicidad, ilusión,… ¿pero pensamos que verdaderamente la Navidad hoy en día engloba todo esto?

Navidad a día de hoy es sinónimo primordialmente de consumismo, es un tiempo en el que las grandes marcas a través de la publicidad se están encargando de crearnos cada vez más y más necesidades y deseos que buscan ser satisfechos, prueba de ello es que se produce un aumento considerable de los anuncios publicitarios un mes o incluso dos antes de que llegue el “tan esperado” mensaje navideño de su Majestad el Rey. Este bombardeo al que somos sometidos está cargado de anuncios de perfumes, juguetes, productos navideños, lotería y todo tipo de inimaginables regalos que la Navidad será capaz de darnos.

Sí es usted una de esas personas que aun no se ha dado cuenta de que la Navidad está a la vuelta de la esquina, no tiene más que asomarse por la ventana, ver el maravilloso alumbrado navideño que cuelga de las farolas, bajar al “super” y ver a su vecina haciendo la compra al ritmo del “tamborilero” o ver cómo el reloj de la Puerta del Sol está siendo puesto en hora para las campanadas, si percibe alguna de estas tres sutiles pistas, sabrá que ya es Navidad en el Corte Inglés.

¿Crisis? ¿Quién dijo crisis? Las familias españolas tienen previsto gastar una media de 668€ en estas fiestas, la mayor parte irá destinada al “regalo útil” según la Unión de Consumidores de España (UCE), lo que significa un aumento de un 2% del consumo. Desde el 2007 no alcanzábamos un resultado similar. Sin embargo muchas familias no llegarán al gasto medio de 500€, a pesar de que España es uno de los países de Europa que más gasta en Navidad, sólo por debajo de Luxemburgo, Irlanda y Suiza. Uno de los factores que hace posible este aumento del consumo es la famosa paga extraordinaria, que sirve de incentivo, hace que la gente piense que al recibir un sueldo mayor, se puede permitir gastar más y no se da cuenta que esto es lo que lleva al mercado a incrementar los precios y a dar un valor elevado a los productos del que en realidad tienen. Este consumo irracional tiene como consecuencia la llamada “cuesta de enero”, pero que parece no afectar en exceso a las rebajas, ya que cada ciudadano tiene pensado gastarse una media de 80€, aun habiendo consumido en exceso el mes pasado.

Podríamos seguir hablando de los numerosos ámbitos en los que se fomenta el consumo en estas fechas: alimentos típicos (marisco, caviar, champagne, turrón…), cenas y cotillones, regalos, decoración…., pero creemos que con esto es suficiente para ver que los valores tradicionales arraigados a la Navidad han caído en el olvido y hemos pasado a una Navidad puramente consumista.



1 comentario:

  1. No pudimos exponer la entrada en clase por falta de tiempo, pero podríamos establecer un debate por aquí, sé que la navidad acaba de terminar y ahora todos pensamos únicamente en los exámenes!!

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