miércoles, 11 de enero de 2012

CONSUMIDOS POR LA RED (G3)

Catalina García y José Blázquez

1. La sociedad de Google

La expansión de Internet y el desarrollo de nuevos soportes tecnológicos han cambiado por completo la concepción del mundo; creando una estructura global de relaciones, una nueva religión “la iglesia de Google” (Nicholas Carr), en donde la ética intelectual de esta tecnología de la información ha sido sustituida por una ética industrial en la cual, la eficiencia y la velocidad son los valores principales.

Internet forma parte de las denominadas tecnologías intelectuales, encargadas de apoyar o ampliar nuestra capacidad mental; son nuestras herramientas más íntimas, las que utilizamos para la autoexpresión, para dar forma a nuestra identidad personal y pública y para cultivar nuestras relaciones con los demás. Por ello es importante que reflexionemos sobre las consecuencias del uso de esta nueva tecnología; irónicamente a pesar de encontrarnos en la “sociedad de la información” nos vemos inmersos en un desconocimiento generalizado, en donde la información es tan amplia y varía tan rápido que no nos da tiempo a asimilarla. Nuestra ignorancia va en aumento, día a día nos hacemos más dependientes de lo que nos dicen los mass media y del uso de la tecnología; nuestras facultades intelectuales se están atrofiando huimos de la reflexión, buscando siempre lo más sencillo.

2. Cambios en las relaciones sociales:

· Deterministas e instrumentales:

Como debate social principal acerca del uso de Internet tiene su origen en los postulados de la corriente de pensamiento determinista y la instrumentalista.

Los instrumentalistas minimizan el poder de la tecnología considerándola una mera herramienta neutral subordinada a los deseos conscientes del usuario.

En el otro lado nos encontramos con los deterministas, es el caso de MCLuhan el cual afirmó: “los seres humanos se están convirtiendo en poco más que órganos sexuales de un mundo mecanizado” (Comprender los medios de comunicación). Esta postura mantiene que el progreso tiene su propia lógica y somos nosotros quienes nos adaptamos a las necesidades de nuestros instrumentos.

Este es un debate sin resolver pero lo que es innegable es la actual dependencia que tenemos con respecto a Internet y todas las nuevas tecnologías que llevan consigo, generando problemas sociales a los cuales se les está dando la espalda.

Una de las consecuencias es la denominada “brecha digital” y actualmente en Europa afecta al 27% de la población, que según el último estudio de Eurostat, no dispone de Internet. Esto supone un aislamiento social de estas personas ya que actualmente todo gira en torno a Internet: compras, reservas, solicitudes, información, ocio , conocimiento, relaciones sociales… Esta brecha se hace mayor por la aparición de nuevos soportes que contribuyen a la formación de una elite tecnológica que parece ser la que esta llevando las riendas de la sociedad.

Pero si analizamos otros efectos sociales de Internet parece que la mejor parte se la llevan los analfabetos tecnológicos, una de las consecuencias más preocupantes se observan en los más jóvenes ya que numerosos sociólogos afirman que Internet contribuye al aislamiento de los más jóvenes, tanto en el entorno familiar como entre los amigos. Además, puede inducir a la aparición de ansiedad, afectar a la autoestima y magnificar algunos miedos de la adolescencia.

· Efectos de Internet: hiperrealismo e individualismo tecnológico

Así mismo el desarrollo de las tecnologías impone el aprendizaje de vivir la vida como espectador más que como protagonista, incluso cuando se realiza un viaje real, el viaje se hace con el objetivo de filmar imágenes que luego puedan ser vistas en casa.

Todo esto conlleva una suplantación de “la vida” una sustitución de la experiencia personal, sensorial e intelectual por la simulación de la imagen y el sonido. Se puede hacer de todo, conocer todo, probarlo todo, aún sin hacer nada ni conocer nada. Tratándose de una vida a distancia.

- Redes sociales:

Han contribuido a un cambio en la concepción de la intimidad, lo que antes guardábamos con recelo ahora se publica a los cuatro vientos, mostrando a través de estos soportes el cómo nos gustaría ser, entrando de nuevo en una falsa realidad, formada por falsas relaciones de amistad en donde la apariencia y la premeditación, provocan mayor grado de desapego hacia al individuo, mayor histrionismo(exageración de los sentimientos), y un carácter más autista al carecer de un diálogo emocional inmediato que conlleva el cara a cara.

Podemos tirarnos horas en nuestros ratos de ocio charlando con nuestros amigos virtuales o en redes sociales, pendientes de las ultimas actualizaciones tecnológicas, de las fotos que sube tu vecina, intentando estar siempre “conectados” . Formando parte de las “mercancías” que circulan por la red atendiendo a intereses individualistas, dejando de lado las verdaderas relaciones personales, aquellas que se dan en la calle, que surgen de una interacción natural con el medio.


3. Cambios en los hábitos de consumo:

Cambios en los hábitos de consumo de información

Hoy en día nuestro consumo de información ha cambiado mucho respecto a lo que era antes de Internet. Hemos pasado de tener nuestros periódico de papel y mancharnos de tinta los dedos, escuchar la radio o ver la televisión, a leer ediciones digitales, seleccionando la información que deseamos en el momento que queremos. Esto ha provocado que pasemos de un tiempo de “sequia informativa” a una época de sobreinformación

La expansión de Internet y de sus plataformas de acceso crece a pasos agigantados. Hoy en día es raro quien no tiene acceso a Internet y cada vez es mayor la posibilidad de acceder en cualquier momento y lugar, estamos conectados las 24 horas del día.

Este hecho da lugar a que cualquiera seleccione y acceda a la información de todas partes del mundo, en cualquier momento, desde cualquier lugar e incorporando los filtros que este considere. Y lo que es más importante, el usuario se ha vuelto participe en la generación de la información. Internet da la libertad de que, gran parte de nosotros, podamos ser informadores. Esto, como hemos dicho antes, amplia las fuentes de información y hace que no estemos limitados a unas fuentes concretas, preestablecidas y con filtros ajenos. Además podemos compartir la información que es de nuestro agrado y opinar y criticar sobre toda aquella que difiere de nuestras ideas.

El consumidor de información ha dejado de ser pasivo y ha entrado a formar parte del mapa de distribución de contenidos. Por tanto, su papel no es reactivo, sino proactivo pasando a participar en el proceso de distribución de información.

Problemas de la sociedad de la información

Aunque estamos en lo que se denomina como sociedad de la información, sin duda, tanta información disponible nos hace estar saturados y finalmente estar realmente desinformados.

Hoy en día, todo aquel que dispone de la mínima tecnología, puede publicar información y hacerla llegar a todos los rincones del planeta desde el sofá de su casa. Se trata de información sin contrastar, pudiendo ser falsa o verdadera, cabe preguntarse hasta que punto debe existir una información al alcance de todos que, sin serlo, puede tomarse como verdad. Se podría decir que la veracidad de la información siempre ha dependido, primero, de quién la crea, y segundo de quién la difunde; por lo tanto quizá Internet esté siendo un difusor pasivo de información en el que el único responsable de su veracidad es su productor.

Otro aspecto importante que surge de la disposición constante de información puede ser las consecuencias que está teniendo sobre la memoria de los individuos. El disponer de toda la información necesaria a un solo click, en cualquier momento y desde cualquier lugar nos hace dejar de retener información en nuestro propio cerebro. Abandonar este valioso don de la naturaleza, como es la acumulación masiva de información en nuestra cabeza, está provocando que poco a poco seamos incapaces de retener la más mínima información, nuestra memoria a largo plazo cada día está más dañada y enfermedades como el alzhéimer nos están acechando.

Internet nos hace conocer muchísimas más cosas que nunca llegaríamos a ver sin la red. Esta limitación nos hacia centrarnos en una o dos cosas a las que prestábamos toda nuestra atención y con la que trabajábamos en su aprendizaje y su desarrollo. Internet nos ha puesto sobre la mesa una variedad infinita de propuestas. Esta gran variedad nos hacen interesarnos por muchas, pero que a su vez no nos centremos en ninguna. Se anula nuestro aprendizaje en profundidad y nuestra capacidad creativa.

· Preguntas:

¿Crees que existe una “brecha digital”? ¿Crees que esta va a desaparecer?

¿Internet es un medio de información o de desinformación? ¿Por qué?

¿Crees que debería de existir mayor control sobre los contenidos de internet?

¿Internet nos atonta o nos hace mas listos?

¿Crees que la variedad de opciones nos hace perder el interés por alguna en concreto?

¿Estamos conectados o colgados de internet?

¿Consideras que internet debilita las relaciones interpersonales? ¿Perderemos la capacidad de relacionarnos cara a cara?

¿Somos menos dueños de nuestra intimidad?

¿Regalar nuestros datos e intimidades nos abrirá nuevas puertas o nos convertirá en esclavos?


Refuerzo audiovisual de la reflexión:

- Capítulo de los Simpson

- Capítulo de Futurama


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