María Calavia y Zara Verdugo
Películas de acción y series de criminales habitualmente se emiten en una franja horaria “adulta” para restringir el acceso de los menores a estos contenidos que tan a menudo contienen imágenes muy explícitas de actos crueles y violentos que pueden impactarles.
Mientras estas películas y series de ficción son vigiladas y criticadas por la sociedad hay otro tipo de programación que podemos ver a la hora de la comida y de la cena (tres de la tarde y nueve de la noche aproximadamente): los informativos. Estos espacios informan a los espectadores de las noticias de relevancia a nivel nacional e internacional acompañando a cada suceso con imágenes que calan en la mente del espectador y cuentan por sí solas los hechos.
Muestra de ello son las imágenes de la muerte de Gaddafi que inundaron durante días los informativos de todas las cadenas de televisión de españolas, tanto de su traslado desde que le capturan como de su cuerpo sin vida al que visitan miles de personas para mofarse o insultarle. El siguiente enlace es un ejemplo de cómo dio la noticia Antena 3.
Baudrillard nos hablaba de la hiperrealidad, la incapacidad para distinguir el mundo real del ficticio, llegando a tomar por realidad la ficción. En este caso, nosotras, hemos encontrado diferentes artículos sobre estudios científicos que concluyen que el público, incluyendo el infantil, es capaz de distinguir entre esos dos mundos, realidad y ficción, no siendo entonces el problema las series ni las películas ficticias sino los informativos que muestran la realidad (de la misma forma hay estudios que afirman que los niños sí son sensibles a la violencia de películas y series). Baudrillard también habla de hiperrealidad en los informativos ya que tomamos la información que vemos en ellos de una guerra como la realidad de la misma. ¿Podemos asegurar que la imagen que nos llega de una guerra por medio de un informativo es la representación real de ese conflicto?, ¿es la imagen que mejor representa la situación o la que más atractiva para los espectadores?
En el artículo “El estudio Infancia, violencia y televisión subraya que la violencia de los informativos influye en los niños” se degranan los resultados de un estudio sobre el tema.
Por otro lado, en una entrevista realizada a Jesús Palacios (autor del libro: Juegos mortales) éste afirma: “Lo que sucede con el Asesino de la katana, o el del juego de rol y similares, es que son tratados por los medios de comunicación como espectáculos de ficción. Se les aplica el mismo tratamiento narrativo que se aplicaría a una película de acción o terror… La gente que tiene confusiones para distinguir violencia de realidad y violencia de ficción es porque padece algún tipo de enfermedad mental previa a la influencia de los medios”.
Creemos que es necesario y recomendable vigilar las emisiones de imágenes violentas y agresivas en los informativos ya que se emiten en un horario familiar que permite el alcance a todos los públicos. En especial el público infantil es el grupo más desprotegido ya que no tiene la experiencia necesaria para asumir las imágenes y por ello son más sensibles ante éstas.
Planteamos así varias cuestiones acerca de este tema:
· ¿Creéis realmente que las series y películas de ficción son capaces de condicionar el comportamiento de su público?
· ¿Creéis que en los informativos es suficiente con avisar de que las imágenes que se emiten a continuación pueden herir la sensibilidad de los más jóvenes o es necesario ir más allá?
· Basándote en tu experiencia, ¿qué te impacta más, la ficción de las series y películas o la realidad de los informativos? ¿Por qué?
· ¿Deberían los informativos ser sancionados por la emisión de contenidos violentos por el puro morbo y conseguir audiencia, o crees que entraríamos en censura y libertad de expresión?
Yo creo que las series y peliculas son capaces de condicionar el comportamiento de personas faciles de influenciar. Esa persona hara lo que vea en television de la misma manera que haria lo que una figura autoritaria le mandase hacer, ya que su capacidad cognitiva esta menos desarrollada que la de otros adultos.
ResponderEliminarUn adulto sano, mentalmente hablando, no cambia su comportamiento en funcion de ver una serie o un programa.
Si, creo que es suficiente con avisar de que las siguientes imagenes del informativo son duras, ahi entra el papel de los tutores del niño de dejarle o no ver la noticia, igual que de dejarle ver el programa.
Impacta mucho mas los informativos, porque al fin y al cabo, sabes que las series y peliculas son una ficcion, que esta todo guionizado y preparado, mientras que en el informativo ves cosas que ocurren realmente.
La libertad de expresion tiene sus limites tambien, no se puede permitir ciertos comportamientos que degraden a una persona o que influencien a otras por el simple hecho de que esa persona "tiene derecho a decirlo". Esa libertad termina en el momento en el que alguien puede salir herido mas alla de un simple enfado. Por ejemplo, no es lo mismo que alguien diga que el presidente es un vago, que enalzar a una banda terrorista en la misma calle donde viven victimas de dicha banda.
Un saludo.
Gran articulo
Gran articulo , desde luego.
ResponderEliminary para ser franco es mucho mas impactante, en mi opinión imágenes reales en los informativos, pues la ficción, es ficción y las series son series,pero la realidad te hace plantearte muchas cuestiones y cuando vemos escenas reales escalofriantes en los informativos, ya sea algo bueno o malo, por desgracia mas noticias malas que buenas, nos alarmamos, por miedo seguramente y pensamos, con incertidumbre, que si realmente eso puede pasar en el mundo, como es posible que en el mundo donde vivimos ocurran tales cosas, por eso nos impactan mas las cosas que son reales pero es una cuestión lógica, aunque el efecto tanto de la ficción de las series como la realidad de los informativos nos dura muy poco pues la tensión pasa rapido
Desde mi punto de vista no creo que las personas mentalmente sanas tengan la más mínima dificultad para diferenciar realidad de ficción.
ResponderEliminarEstá claro que estamos rodeados de violencia y cada vez más acostumbrados a ella y que en muchos casos, como en el que se presenta en el texto de la muerte de Gaddafi, que se emiten en horarios bastante cuestionables. Una cosa es que algo sea noticia y haya que dar la información y otra muy distinta es que haya que hacerlo de una manera tan dura y escabrosa, buscando en mi opinión el morbo más que el rigor periodístico. Aquí me encuentro de acuerdo con Gil, en lo respectivo a los niños, son los padres de los mismos los que deberían controlar lo que ven o dejan de ver.
Al respecto de las cuestiones que planteáis, creo las series y películas no pueden condicionar a nadie en su comportamiento, claro está que hablo de personas mentalmente sanas y coherentes. Siempre habrá dementes a los que les influya cualquier cosa para llegar a cometer actos tan terribles como el Asesino de la katana.
Basándome en mi experiencia creo que las imágenes reales son las más impactantes, es sencillamente más sobrecogedor saber que algo es cierto y que está pasando realmente, que algo que simplemente está en la mente de los creadores que lo han llevado a la pantalla de un modo también duro pero al fin y al cabo ficción.
Para finalizar decir que los informativos como todos los medios en general deberían estar más controlados, no censurados ojo! Sino de una manera en la que prime el rigor periodístico sin dejarse caer en el morbo.
Un saludo a las bellas escritoras del artículo, buen trabajo.
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ResponderEliminarA LOS TORILES
ResponderEliminarPara nada creo que las series y películas condicionen el comportamiento de su público. Creo que somos todos “mayorcitos” como para saber diferenciar lo que está bien y lo que no. Quizás me he aventurado demasiado, pero sí sabemos lo que no queremos que nos hagan a nosotros o a nuestras familias con lo que podemos atisbar ese bien y ese mal de alguna manera.
Podrás ver cómo un niño de dieciséis años mata a su familia, pero, ¿por eso vas a matar tú a la tuya?
En cuanto a los menores de edad. En mi opinión deberíamos separarlos. Es decir, no es lo mismo hablar de un público adulto que de uno adolescente o uno infantil. Y debemos diferenciarlo porque en este caso entrarían sus padres en acción. Una acción llamada “educar”. Si el telediario no es para menores y no lo avisan con un mínimo de antelación los de la propia cadena, ¿no lo deberían hacer los padres… que para eso son padres?
Por mi experiencia veo que el mundo es dinero. Todos son negocios. La vida se basa en eso, en reinventar formas de ganar más dinero sin que importe la persona a la que quitas del medio.
Con esto quiero decir que sí, que si los telediarios son sangrientos es porque nosotros queremos ver eso. Porque con eso ganarán más dinero, sino las imágenes no serían esas, seguro. Por qué no ver más allá y no centrar las miradas en la “culpabilidad” de los telediarios cuando el origen está en los propios usuarios, en nosotros los espectadores.
Mucha gente va a los toros porque hay una gran posibilidad de que el toro pille al torero.
La libertad de expresión es un derecho que debemos conservar, por supuesto. Pero, ¿hasta qué punto llamamos “expresión” a un telediario informativo que es emitido en horarios infantiles?
Marta García Nevares