viernes, 11 de noviembre de 2011

LA PARTE POSITIVA DE LAS DESCARGAS PIRATAS (G3)

Sonsiray Balsera y Cristina Tacoronte

En el mundo del cine y de la música, hace unos años, antes de que apareciesen las descargas piratas a través de Internet, se había llegado a un estado de monotonía total. Es decir, ya no veíamos la calidad de antaño en los argumentos de las películas y en cuanto a la música ocurría en parte lo mismo, los artistas se habían asentado de tal manera que tardaban siglos en publicar un nuevo álbum que, para colmo, era igual que el anterior. Además, los conciertos escaseaban, pues se estaba muy cómodo en casa esperando los ingresos oportunos de las ventas de discos... ¿Para qué esforzarse si la sociedad consumista en la que estamos inmersos hacía todo el trabajo? Ellos obtenían unos beneficios incalculables sin demasiado esfuerzo gracias a esta situación y a la cultura “del tener” inculcada en la sociedad, así su producto se vendía prácticamente solo.

Sin embargo, para los consumidores de música y cine, llegó un momento en que la relación calidad-precio de la oferta no era atractiva y como era de esperar, reaccionaron y dejaron de consumir sus productos. Este subconsumo se ha visto propiciado por la rápida evolución de las nuevas tecnologías y de Internet, por ello, comenzó a darse el fenómeno de las descargas pirata y poco a poco se fue convirtiendo en un movimiento masivo. Además, tal y como leemos en este artículo, al principio ni si quiera se consideraba piratería, pues se tenía la certeza de que estaban en su derecho de adquirir estos productos de forma gratuita debido a la sensación de que no valía su precio:

Este artículo es del año 2007, no es de extrañar que tan sólo el 8% de los encuestados descargaran contenidos a través de Internet (hacía pocos años que las Web de descarga existían y no había tanta demanda). Aún así, ya se apuntaba por esas fechas que el fallo estaba en los precios elevados, el 42,2% consideraba que la mejor forma para acabar con la piratería era rebajar los precios de estos bienes culturales.

Para ver claramente la evolución de este fenómeno, comparemos el artículo anterior con el siguiente de noviembre de 2010, en el que el titular habla por sí solo: “La Piratería en Internet registra la mayor cifra de su historia en España”.


Tal y como indica este artículo, se ha producido en tan solo unos años un incremento espectacular en los usuarios de descargas piratas, pues el promedio de la piratería en España ha subido hasta el 77% (el 97% corresponde a la descarga de música, seguido del cine con un 77,1%).

¿Cuáles son los factores motivacionales? Además del cambio cultural propiciado por el rápido desarrollo las nuevas tecnologías y de Internet, suponemos que ese incremento se ha visto motivado por la subida de los precios de CDs, películas, videojuegos, etc. y si contamos con que ahora nos encontramos en un contexto de crisis económica muy grave, tenemos todas las premisas para que se dé esta situación. Entonces, si recopilamos todos los datos, tenemos que:

1. Suben los precios de los bienes culturales.

2. Mejora el canal gratuito que proporciona las descargas (hablamos como no, de Internet).

3. Baja el poder adquisitivo de la población por la crisis.

Por todo ello nos encontramos con una situación similar a la crisis de superproducción de 1929, en la que sólo unos pocos podían permitirse adquirir los productos. Traducido al campo que nos ocupa, sólo las personas con un elevado poder adquisitivo pueden adquirir los productos culturales con la salvedad de que hoy en día, tanto los pudientes como las personas con un nivel económico inferior continúan consumiéndolos, pero de forma gratuita.

Ahora bien, estamos de acuerdo en que la creatividad hay que pagarla, es un bien muy preciado que debemos agradecer a unos pocos que la compartan. Sin embargo, cuidado con aprovecharse, ya no vale hacer lo mismo una y otra vez y esperar obtener dinerales por ello, la idea se paga, pero el trabajo también. Incluso algunos artistas opinan que son ellos los que deben cambiar la actitud frente a la de los consumidores.


Pero ojo, las opiniones más comunes en el mundo del “artisteo” sobre el asunto son muy diferentes a las de Álex de la Iglesia.

Gracias a este fenómeno (descargas gratuitas), en la actualidad vemos muchos más conciertos y mejor preparados, hay más espectáculo, vemos también cómo ha aparecido el cine en 3D y los DVD en Blue Ray, todo para que al espectador se le haga poco verlas en el ordenador y con pésima calidad de imagen, y con ello, incitar a su consumo tanto por la compra de esos DVD como por la visita a los cines. Ésta ha sido la reacción del mundo del espectáculo, ya que se ha visto amenazado y ha tenido que volver a sacar las garras, luchar para que se valore su trabajo y sus ideas.

Basándonos en los datos expuestos, nosotras creemos que la aparición de las páginas web que ofrecen descargas gratuitas, ha aportado una parte positiva en el asunto por una razón fundamental: al tener la posibilidad de obtener el producto gratis, el consumidor se ha vuelto más exigente a la hora de adquirir estos productos legalmente, lo que ha propiciado que mejore la oferta. Sería una cuestión de mejorar la oferta para cubrir las nuevas necesidades y deseos de los consumidores, para que este consumo les cree experiencias placenteras, y se retorne de nuevo esa rueda de oferta y demanda que entendemos por mercado.

Entonces, nosotras proponemos una posible solución para la industria: rebajar los precios de los bienes culturales, ¿cómo? ya lo indica Álex de la Iglesia en su discurso: que ambos mundos cooperen. Internet es una plataforma que permite ofrecer estos bienes (al eliminar intermediarios) por un precio mucho más bajo sin dejar de obtener beneficios, pues como se reveló en el estudio del Observatorio de Piratería y hábitos de consumo de contenidos digitales, casi el 60% de los 6.040 usuarios encuestados estaría dispuesto a pagar por contenidos en Internet. Pero, ¿es esto realmente una solución viable? ¿Está la población preparada para un cambio en el que pasaría de no pagar nada a pagar algo, por muy poco que sea? ¿O lo que nos llama la atención de comprar estos bienes, aunque suponga el pago de un precio desorbitado, es la posibilidad de tener una película en su edición especial que nos viene en una caja con acabados dorados?

10 comentarios:

  1. Muy buen artículo, bien estructurado, bien añadidos los enlaces y bien cerrado con las preguntas del final. En cuanto al tema, añado dos cosas. El término piratería es un término sesgado y que "el artisteo" implantó para dañar la imagen de los millones de personas que se descargan contenido. Actualmente las descargas han disminuído considerablemente y ha crecido el consumo online. Un fallo que cometéis en el artículo es que decís que Internet es gratis. No olvidemos que pagamos entre 30 y 60 euros cada mes, cada casa, esto no es gratis, ni barato, aunque hagan que nos lo parezca.
    Por último, ayer estuve en un evento en el que había periodistas y les preguntaron si compensaban los medios tradicionales (en especial la tv) a los creadores de contenido que ellos añaden a sus programas. Hablo de los telediarios cuando ponen imágenes de Youtube. La presentadora del informativo matinal de A3 dijo que no, que así es el mundo "hijo".....
    El chico que preguntó desde el público añadió que si él se descarga las noticias de A3, las sube a una web, pone publicidad y cobra por ello, se le cae el pelo. Creo que los que cobran derechos no están dispuestos a pagar por lo que su contenido para mí pierde legitimidad. Yo hace un tiempo que veté personalmente el cine español y me niego rotundamente a ir al cine a verlo y pagar. Todo el cine español está subvencionado con dinero público por lo que ya lo pagamos por adelantado. Es una vergüenza que se den subvenciones a directores, como Alex de la Iglesia, que han hecho ya 7 películas. Si tu cine no vende igual deberías replantearte tu profesión. Las subvenciones deben ser para la gente que empieza.

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  2. Gracias Álex por tu comentario, tienes razón en que se nos pasó comentar el crecimiento que ha experimentado el visionado on-line sin recurrir a las descargas de películas o series. Por otro lado, lo que queríamos decir con "descargas gratuitas" era que no supone un coste extra el hecho de que te descargues una película o una canción, es gratis frente al hecho de comprar un DVD o un CD en una tienda. Es decir, tu pagas Internet cada mes hagas el uso que hagas de él, e incluso si ni siquiera lo usas...
    Veo acertado tu comentario sobre las subvenciones que se les da a los cineastas españoles, pero volviendo al tema de las descargas pirata, ¿no crees que, incluso con subvenciones esta situación les ha hecho reaccionar y hacer mejor cine? Yo no sé si es sólo por eso o no, pero he visto una mejoría importante en películas españolas, y eso que yo también tenía vetado el cine español (en mi opinión nunca cambiaba el argumento y sólo se explotaba el sexo, las drogas y poco más...).

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  3. Estoy bastante de acuerdo con el artículo en general. Creo que es cierto que a raíz de la expansión de las películas en internet los espectadores nos hemos vuelto más exigentes y por ello ha mejorado la calidad y los argumentos de las películas.
    En cuanto al cine español, creo que ha mejorado notablemente en los últimos años curiósamente cuanto más uso de internet para cine utilizamos. No se si tienen algo que ver las subvenciones, pero desde luego, la calidad del cine español supera en varias ocasiones al que es segúramente el más visto, el americano.
    En cuanto a las últimas preguntas, creo que sí que podría ser una solución pagar un bajo precio por poder descargarte la película o verla online (entorno a 1 o 2€ estaría bien), yo lo pagaría siempre que la calidad de la película estuviera asegurada. Aunque creo que hay un gran sector de la población que ya está acostumbrado a ver las películas gratis, y el introducir precios por verlas podría ser gran fuente de protestas y conflictos. Finalmente, creo que no vamos a comprar una película a una tienda a no ser que nos aporte algo como por ejemplo una buena escenografía. Creo que esto se puede ver en cualquier tienda de audiovisuales, es decir, hay gran número de películas (incluso en calidad blue-ray) que ya están bastante rebajadas en contraposición a las más vendidas (zona de los top 10)que siguen manteniendo su precio "desorbitado".

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  5. Antes de aportar mi opinión, daros las gracias por participar comentando en nuestra entrada.
    Ahora bien, yo estoy totalmente de acuerdo con el comentario que hacen Cristina y Esther de que hace unos años estamos viendo un cine español más trabajado y con distintos y nuevos argumentos en el cine español. Pero es un tipo de cine más sumado a este cambio de actitud provocado por la rápida y efectiva incorporación de internet en nuestras vidas.
    Como bien indica Esther el pago por una descarga en la que estamos acostumbrados a realizar gratuitamente, puede generar conflictos y desacuerdos en los consumidores, pero creo que hay otras técnicas de pago de una forma más efectiva y que puede tener un mejor resultado, como por ejemplo; la forma de pago que realiza "spotify"...te permite un tiempo de prueba al mes, o bien, si deseas tenerlo sin límites te propone varias opciones con distintas tarifas económicas, ¿no creéis que sería una forma acertada para poder ver películas de forma on-line o con posibilidad de descarga, este tipo de estrategias?
    Estoy de acuerdo en la opinión que aporta Alex Gutiérrez sobre las subvenciones que se dan a los cineastas españoles. Pero también estoy de acuerdo en lo que dice Alex de la iglesia sobre no ver el internet como un "enemigo", hay veces que es mejor ser amigo del enemigo, y sobretodo tenerlo controlado y nuestro alcance... ;)

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  6. Es curioso como se cuidan los derechos de los cantantes, compositores, actores y de las productoras (o eso se intenta) pero a mi entender, lo que intentan cuidar es la mediocridad. Me explico, un buen director, un buen actor o un buen compositor no necesita vivir de las rentas de sus obras antiguas, sigue creando y cobra grandes sumas por cada película o canción, pero ¿por qué se empeñan en cobrar por cosas viejas? es como si un arquitecto, pintor o escultor pretendiera cobrar cada vez que alguien contempla su obra o revende su casa; y ellos cobran generalmente menos por sus obras. ¿No debería haber una fecha límite para cobrar derechos? Estos son los pensionistas más privilegiados (no tanto como los políticos, pero ahí les van a la zaga). Hacen un trabajo (en España cobran de papá Estado incluso aunque no se estrene la película) y luego a seguir recibiendo pasta aunque no se vuelva a hacer nada bueno.La profesión de artista la han elegido ellos, pues que lo sean, y si no, que se hagan enfermeros como yo...

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  7. Pienso que tenemos derecho al uso libre de una herramienta como es internet, ya que lo hemos pagado para tener una serie de servicios y de contenidos disponibles. Además con las descargas en internet podemos escuchar a algunos grupos o cantantes que desconocíamos o ver películas que no pagaríamos por comprarla en DVD o ver en el cine, se llega a una audiencia mucho más amplia que la captada sólo con la venta.
    Aún así pienso que el verdadero aficionado seguirá comprando discos o películas y así disfrutar de una calidad que en muchas ocasiones no te ofrecen estas descargas.
    Y como quiere hacernos ver el vídeo que habéis puesto lo que importa no es de qué manera se vea cine o se escuche música lo importante es que se haga y que se disfrute de ello y a lo mejor hay que verlo como una ventaja al alcance de todos.

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  8. Veo acertados los comentarios de Isabel y de Paula y los comparto. En cuanto a lo que dice Isabel, sí que es cierto que debería existir una fecha o al menos algún tipo de límite, ya que la SGAE pretende cobrar hasta por la música que se pone en las celebraciones de bodas: http://www.20minutos.es/noticia/110191/0/sgae/boda/juicio/
    Creo que el tema se les ha ido de las manos, y si todos los sectores comienzan a cobrar por todo lo que se ha hecho en el pasado, al final la creatividad desaparecerá, ya que una obra no es nada si nadie la disfruta, pues para eso ha sido creada.
    El comentario de Paula hace reflexionar sobre un tema importante, y es que es cierto que los artistas se benefician de una publicidad gratuita a través de Internet (como dices, llega a más público), pero luego no quieren que otros, como somos los consumidores, también nos beneficiemos de esta herramienta...

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  9. Ya, pero para que se siga haciendo cine y demás, tienen que obtener ingresos... y mediante las descargas piratas no los consiguen...pero es cierto que es abusivo que cobren hasta por escuchar la radio, cada vez los extremos están más distanciados, asique yo pienso que lo mejor es un término medio por el cual se valore el arte y la cultura por parte del público, y que a su vez sea accesible para todo el mundo.

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  10. Hay que prepararse para la que se avecina porque de aquí a no mucho tiempo no podremos ni escuchar la música en nuestros móviles si no pagamos ese famoso canon....
    Respecto al comentario de Beatriz, creo que jamás se llegará a un término medio porque ni la sociedad estará de acuerdo en pagar por ver cine o escuchar música, ni los "otros" estarán de acuerdo en que nosotros no querramos pagar.

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