¿Podremos sobrevivir a la tecnología? Ésta es la pregunta que se hace Johannes Von Neumman, matemático por excelencia del s.XX, en un artículo para la revista Fortune. Y es que, la tecnología ha evolucionado hasta tal punto de abrir el debate sobre si los avances tecnológicos experimentados hasta ahora podrán poner en peligro la sociedad en conjunto, así como las relaciones personales que mantenemos con el resto de individuos.
Esto surge debido a la etapa de crispación que se vive en los últimos años, en los que la tecnología “rige” la vida del ser humano moderno, ya que hemos llegado a tal punto de utilizar este recurso para identificarnos con un grupo social determinado, y utilizarlo como medio de estratificación social.
Pero la tecnología no es nada nuevo, sino que lleva acompañado al hombre desde sus orígenes, satisfaciendo las necesidades y problemas que se le plantean a lo largo de la vida cotidiana. Posteriormente se ligó al concepto de ciencia, y hoy en día es imposible separarlos.
Estos dos conceptos no pueden entenderse fuera de un contexto social, ya que los dos términos conviven en beneficio mutuo. El hombre siempre ha procurado garantizar y mejorar su nivel de vida mediante el conocimiento del mundo que le rodea, así como asegurar su dominio. Y esto es por medio de un continuo desarrollo de la ciencia, que hace posible la creación de productos/servicios que hagan el entorno social más atractivo.
La sociedad ha ido evolucionando en todo el mundo a lo largo de los años, y junto a esto han surgido nuevos aspectos que influyen en el comportamiento y forma de pensar del individuo, como son las investigaciones científicas y los avances tecnológicos que de algún modo y cada vez más rigen nuestra ideología y conducta. De esta forma se originan los modelos sociales que marcan la tendencia de los “nuevos valores”.
EL AUMENTO DE NUEVAS TECNOLOGÍAS
No es necesario comprobar las cifras para saber que el aumento en el uso de tecnologías es más que considerable, incluso se podría decir que hoy en día ésta ha atrapado nuestras vidas.
A pesar de la gran invasión de nuevas tecnologías que podían haber colapsado al consumidor, no ha sido así, sino que cada día más gente adquiere estos productos, muchos de ellos de poca utilidad para el usuario medio ya que no puede sacar de ellos ni un 20% de su rendimiento, pero aun así sigue adquiriendo todas las nuevas tecnologías que se lanzan al mercado.
Podemos encontrar muy diversos motivos por el que este aumento es tan notorio, no solo centrarnos en la utilidad que estos aparatos nos proporcionan en nuestra vida cotidiana.
Como bien apunta el catedrático de Sociología de la Universidad Autónoma de Madrid,
Luis Enrique Alonso Benito: “Siempre tienes que estar al día. Si no, la gente es muy posible que te deje de lado, que te deje fuera de sus conversaciones”. Este es uno de los principales motivos que llevan a la gente a adquirir todos los aparatos que se lanzan al mercado, librarse de la exclusión social.
Por ello cada día es necesario disponer de más y más aparatos para estar al día en la sociedad, teniendo en nuestra mano un gran abanico de oportunidades entre las que ni siquiera sabremos por cual decantarnos.
“La función del consumo no es satisfacer las necesidades, sino el ego de cada uno”. Y es que como bien dice el sociólogo Artemio Baigorri no buscamos saciar una necesidad física, sino sentirnos inmersos en una sociedad donde la tecnología es un pilar fundamental.
Con esto hacemos referencia al filósofo Pascal cuando dice que “sólo somos verdaderamente felices cuando soñamos con la futura felicidad”, ya que nunca nos vamos a conformar con lo que tenemos, siempre vamos a soñar con tener el último aparato que salga al mercado, para así inflar nuestro ego.
Esto hace que hoy en día se dé la figura de los “geek”, adictos a las redes sociales, y a todas las nuevas tecnologías, personas que están alerta de todos los nuevos lanzamientos al mercado para ser los primeros en probar los nuevos productos.
Estos “geek” suelen ser también “early adopter” es decir, personas que prueban los nuevos aparatos antes de ser lanzados al mercado, y de este modo se decide cuáles se lanzan al mercado y se descubren las necesidades que hay para cubrir la demanda. Así se crea una espiral de mercado constante.
Esta gran oferta crea a su vez una gran cantidad de información y fomenta la competencia. Pero también hace que el mercado vaya más rápido que las necesidades del consumidor.
Esto se comprueba en datos mediante una de las encuestas de la empresa de estudios de mercado TNS donde se muestra que el 45% de los ciudadanos tiene tecnologías de las que desconoce muchos de sus usos.
Esta competencia de la que hemos hablado muestra la tendencia de las empresas a lanzar nuevos aparatos, ya no basándose en la calidad, sino en intentar innovar para conseguir más adeptos, marcando tendencia. Un ejemplo lo encontramos en la “lucha” entre Toshiba y Sony por el liderazgo en el sistema de alta definición. Sony es el campeón de esta “batalla” con un sistema peor que el de Toshiba, pero gracias a sus buenas maniobras estratégicas diseñadas para no pasar otra vez por la situación en que se vieron hace años en su lucha por el formato estándar en videocasetes.
Para concluir mostramos un ejemplo reciente de cómo la tecnología es un pilar tan esencial en nuestras vidas que cuando falla todo se desmorona. Este es el caso del fallo en el servidor de BlackBerry que tuvo lugar hace unos días. Muchas personas tomaron esto como una tragedia, reconociéndose vacías, y sin saber qué hacer ya que ya no saben llevar un día cotidiano sin su BlackBerry.
En relación con el tema tratado, proponemos el documental "Comprar, tirar, comprar" de TVE en el que de forma clara se muestra el bombardeo de productos tecnológicos a los que estamos sometidos, y la forma que tienen las empresas de hacer que compremos y consumamos más y más rápidamente, con motivo de “mover” y hacer crecer la economía.
Tras lo planteado llega la hora de reflexionar: a estas alturas, ¿seríamos capaces de vivir sin tecnología?
Desde un punto de vista un tanto utópico y retrocediendo unos cuantos siglos, todos podríamos decir que sí... que seríamos capaces de vivir sin tecnología.
ResponderEliminarPero debemos ser conscientes de que la tecnología ha sido creada por el ser humano para facilitar y mejorar su calidad de vida. Y está claro que vivir sin algo que facilita y mejora nuestras vidas es bastante complicado.
Quizás si pensamos en la tecnología como en los móviles de última generación, los ordenadores, las redes sociales y demás… es posible que durante un período, no muy extenso de tiempo, fuéramos capaces a vivir sin tecnología. Pero, si por el contrario, por tecnología entendemos todos los avances técnicos que el hombre ha ido creando siglo tras siglo, creo que nos resultaría imposible, y repito imposible, vivir sin tecnología; o acaso alguien imagina una vida sin coches, sin trenes, sin autobuses, sin calefacción, sin agua caliente, sin electricidad…. Y un inmenso etcétera.
Estoy de acuerdo contigo, pero creo que en la sociedad en la que vivimos actualmente, la "tecnología" se entiende como aparatos electrónicos de ultimo modelo, es decir, alta tecnología. Estamos tan acostumbrados a tener todos sus beneficios a nuestro alcance, que ya damos por hecho que "esto tiene que ser así". Yo realmente dudo de si actualmente podríamos vivir sin este tipo de productos, ya que cuando algo es bueno y nos acostumbramos, es muy difícil que pudiésemos volver atrás. Claro que estoy hablando de lo que llamamos alta tecnología, que es una pequeña porción. A mi forma de ver, como ya a pasado con los avances tecnológicos que han ido evolucionando, dentro de unos años veremos imposible la comunicación sin ordenadores, móviles, internet, etc.
ResponderEliminarLa tecnología, como concepto global, es imprescindible para el ser humano.
Yo considero que la tecnología es un claro ejemplo de necesidad creada, y los rápidos avances tecnológicos hacen que esta necesidad sea creciente.
ResponderEliminarEn la actualidad prima la inmediatez y la tecnología permite esta inmediatez, poder hablar con alguien en el momento que lo quieres, leer un correo mientras estás en el autobús, enterarte de la actualidad en el descanso del trabajo, son algunos de los ejemplos de esta inmediatez.
Todo lo tecnológico implica la superioridad del hombre sobre el mundo, como si se tratara de un desafío constante, al ser humano le encanta pensar que puede controlarlo todo y a la masa le gusta sentirse partícipe de ello.
En la sociedad capitalista, todos quieren seguir el rumbo de las pautas de consumo marcadas, sin quedarse atrás y la tecnología hoy en día está al alcance de todos, por ello su constante consumo y su creciente renovación. Además hay que contar con el hecho de que la tecnología se ha convertido en un elemento cultural por el cual se evalúa y se “juzga” a las personas.
Y por último es cierto que proporciona una cierta comodidad en el día a día.
Por todo esto opino que actualmente el que mas o el que menos, nadie podría vivir sin tecnología, ya que ha calado cuanto menos en la vida rutinaria de cada uno
Como bien dices, la tecnología es una necesidad creada, creada por el marketing para influir en los consumidores y incrementar las ventas. Hoy en día toda la gente está influenciada por esta necesidad de sentirse participe de una era en la que la tecnología es uno de los pilares fundamentales.
ResponderEliminarSi que tienes razón que nos proporciona gran comodidad y nos facilita mucho la vida, pero creo también que en algunos de los casos que dices, no es tan esencial esa inmediatez, anteriormente habríamos podido vivir sin depender de ella, pero hoy en día si que es cierto, que sería imposible imaginar no disponer de ella.
¿Vivir sin tecnología?
ResponderEliminarHace varios años, puede que esta pregunta hubiera tenido algún sentido, pero hoy en día sería imposible imaginar un mundo sin tecnología.
La tecnología ha acaparado todas las acciones de la vida, y como bien decís, la gente no sería capaz de soportar esta vuelta atrás, es más, este consumo irá a más.
Si que es cierto, que gran parte de las personas adictas a estas tecnologías, desconocen gran parte de los usos que de ellas se pueden extraer, pero aun así, este consumo seguirá aumentando, porque lo que cuenta hoy en día no es la utilidad, sino el afán por conseguir tener más.
La gente es capaz de pagar precios desorbitados por tener en su poder el último aparato que sale al mercado, como bien decís estos geek, contratar tarifa de internet aunque luego solamente la usen para comunicarse por whatsApp (a todas horas aunque no sea necesario) y estar constantemente en todas las redes sociales, lo importante es "estar a la última".
En cuanto al documental sobre la obsolescencia tecnológica, me parece muy interesante porque nos hace ver que por mucho que avancen las tecnologías, siempre avanzarán según lo que le interese a las grandes empresas.
Si son capaces de innovar y crear nuevos productos, más avanzados, con una amplia variedad de nuevas aplicaciones, ¿porqué no usan estos avances para acabar con esta obsolescencia y que la duración de los productos no sea tan corta?
Esta claro que esta obsolescencia no se debe a la falta de avances sino que los fabricantes saben bien como hacer aparatos duraderos, pero está claro que no compensa. Les resulta mucho más productivo este sistema que fomenta el consumo, ya que cuando un aparato se estropea, se comprará uno nuevo, lo cual beneficia a los fabricantes, por lo que no creo que la cosa cambie.
ResponderEliminarPero creo que puede influir también de un modo negativo para ellos, ya que no veremos una gran diferencia en la calidad si todos los productos se estropean al tiempo de comprarlos.